El agua de aporte a la planta de ósmosis inversa debe ser acondicionada tanto química como físicamente, antes de ser impulsada por la bomba de alta presión a las membranas de ósmosis inversa, con la finalidad de evitar daños en las membranas y eliminar sustancias indeseables.
El agua de aporte lleva partículas en suspensión y coloidales que podrían obstruir las membranas de osmosis inversa y por lo tanto disminuir la durabilidad de las mismas. Para evitar estas obstrucciones se instalará un equipo de filtración Turbidex de funcionamiento automático y lavado cronométrico.
El agua de aporte a la planta de ósmosis inversa debe estar exenta de cloro, ya que este tiene efectos destructivos sobre las membranas de osmosis inversa. Por esta razón se opta por la instalación de un filtro de carbón totalmente automático.
– Dosificación de Uren Ósmosis II: este reactivo ha demostrado en numerosas instalaciones, ser el más adecuado para evitar las posibles incrustaciones de este tipo y para evitar las posibles precipitaciones de sales en membranas. Su efecto protector actúa ante todo frente a sales como CO3Ca y SO4Ca, que son las que habitualmente ofrecen riesgos de precipitación en las aguas de aporte.